El parto es la culminación del hermoso proceso del embarazo, es un momento inolvidable que termina cuando conoces a tu bebé. Existen dos tipos de parto: el parto vaginal y la cesárea, a continuación te explicamos brevemente las ventajas de cada uno. 

Parto vaginal Parto vaginal

  • Durante el parto vaginal suceden diferentes cambios fisiológicos que permiten al bebé adaptarse a la vida extrauterina. Los bebés que nacen por esta vía suelen dar su primer respiro con más facilidad y tienen menos complicaciones respiratorias que los bebés que nacen por cesárea1,3.
  • Cuando los bebés pasan por el canal vaginal su cuerpo se coloniza de bacterias buenas que ayudan a estimular el sistema inmune y lo protegen de las bacterias nocivas que están presentes en el medio ambiente. Además, el nacimiento por vía vaginal reduce el riesgo de que el bebé pueda presentar enfermedades como gastroenteritis (diarrea), asma, rinitis alérgica, enfermedad intestinal inflamatoria y diabetes tipo 1 a lo largo de su vida2
  • La recuperación de un parto vaginal es mucho más corta que la de una cesárea; se requiere menos tiempo en el hospital y podrás estar con tu hijo más pronto para alimentarlo, cuidarlo y darle mucho amor1.

 

Parto por Cesárea

Parto por cesáreaExisten indicaciones muy precisas para realizar una cesárea, hay emergencias de tipos materno, fetal o mixto que llevan al obstetra a decidir cuál sería la mejor vía de nacimiento que represente menores riesgos para madre e hijo. 

La realización de una cesárea bien indicada puede ser beneficiosa en situaciones críticas. 

No se recomienda realizar cesáreas por indicaciones “no médicas”, debido a los beneficios asociados al parto vaginal descritos anteriormente.

  • El parto vaginal requiere que el bebé salga por un orificio relativamente pequeño y, pese a que los recién nacidos son muy flexibles, en algunas ocasiones tienen dificultades para salir. El médico decidirá, dependiendo de la evolución de tu embarazo, si eres o no candidata a parto vaginal o cesárea. En algunos casos la cesárea es indispensable, esta permite sacar al niño directamente del útero, minimizando los riesgos1
  • En el momento del parto las mujeres pueden sufrir desgarros en la piel o en los músculos que rodean la vagina. Por lo general, estos desgarros son leves y no tienen repercusión alguna, en pocas oportunidades el desgarro puede ser profundo, lo que puede generar problemas de incontinencia en algunas pacientes. La cesárea podría evitar estos incovenientes1
  • Una cesárea puede afectar el curso de tus próximos embarazos, de hecho, la mayoría de mujeres que han dado a luz por cesárea necesitan de otra en el próximo embarazo, dado el riesgo de presentar una hemorragia uterina en el siguiente trabajo de parto1.

Tanto el parto vaginal como la cesárea implican riesgos y tienen beneficios. Consulta con tu médico cuál es la mejor opción para ti y para tu bebé. 

 

 

 

 

REFERENCIAS

  1. Gregory KD, Jackson S, Korst L, Fridman M. Cesarean versus vaginal delivery: whose risks? Whose benefits? Am J Perinatol. 2002;29(01):7-18.
  2. Neu J, Rushing J. Cesarean versus vaginal delivery: long-term infant outcomes and the hygiene hypothesis. Clin Perinatol. 2011 ;38(2):321-31.
  3. Buhimschi CS, Buhimschi IA. Advantages of vaginal delivery. Clin Obstet Gynecol. 2006;49(1):167-83.