Para este momento te tiene entretenida con cuánto ha aprendido: a reír, balbucear, imitar y sostener objetos. Algo importante para tomar en cuenta es que conforme los bebés crecen, más variables influyen en su desarrollo, incluyendo la personalidad. Así que no te inquietes si tu pequeño alcanza sus objetivos poco a poco. Confía en que el lazo que has creado –asociado con un ambiente seguro, educativo y con una alimentación correcta–garantiza que el desarrollo de su cerebro va por buen camino.

En general, estas son las nuevas habilidades que disfrutarás observar en tu bebé a los 6 meses.

Cognitivo

Todos esos meses de alcanzar (y perder) sus objetos favoritos han rendido frutos. La vista de tu bebé y la percepción de profundidad han mejorado lo suficiente como para que sea capaz de aislar y seguir fácilmente la trayectoria de objetos, incluso los que se mueven rápido, y puede adentrarse en imágenes de mayor complejidad. También es más proclive a estudiar juguetes y otros objetos con sus ojos… antes de que sigan el camino a su boca para proseguir la exploración. Continúa experimentando con la causa-efecto, entendiendo que si agita una sonaja eso provocará un sonido, y que si deja caer algo tú reaccionarás. Su memoria en expansión significa que intenta ciertas acciones una y otra vez para saber si provocan el mismo resultado. Sus periodos más amplios de atención también propician estos ejercicios repetitivos.

Motriz

Para esta edad es muy probable que tu bebé pueda sostener su cabeza al frente y girarla de lado a lado cuando está sentado. Quizá se las arregle para tomar la postura de una rana o para intentar sentarse por sí mismo. El control de su mano también mejora rápidamente. Puede alcanzar un juguete, acercarlo y agarrarlo. Aún usa toda su mano para tomar las cosas, pero quizá ya sea capaz de pasar los objetos de una mano a otra. La mayoría de los niños de 6 meses disfrutan ser sostenidos en posición erguida, para que así puedan poner su peso en sus pies y practicar pasos y pequeños saltos.

Comunicación

Las combinaciones de sonidos de tu bebé se han vuelto más complejas, involucrando vocales y consonantes, como en “ah-goo” o “bah-bah-bah. Su balbuceo ahora sigue el estilo de conversación de “ida y vuelta” en su lengua natal que puede sonar como si realmente estuviera hablando contigo. Escucharás que, a veces, el final de algo que diga sonará como si te estuviera haciendo una pregunta. Quizá grite y ría y use su voz para expresar curiosidad, gusto o soledad, entre otras emociones. Cumple con tu parte en la “conversación”, narrándole tus actividades diarias (“¡Encontraste un gran bloque para jugar!”) y leyéndole. Interacciones como ésta lo estimulan para “hablar” y ayudan a construir habilidades de lenguaje más sólidas.

Social

Conforme su cerebro crece, tu bebé dedicará miradas más atentas a lo más predilecto de su mundo, especialmente a ti. A través de ti está descubriendo cómo las personas se relacionan unas con otras. Se da cuenta de que si te sonríe, a cambio tendrá una sonrisa tuya, por ejemplo, o que si te llama con un grito, acudirás para jugar. Cuando algo le divierte quizá también grite, ría o mueva sus brazos para compartir su emoción contigo. Haz el mayor esfuerzo posible por interactuar: la manera en que respondas le da una sensación de comodidad y le ayuda a sentirse más seguro en el mundo.

Consulta a tu médico.