Conforme vaya avanzando tu embarazo, debes platicar con tu médico sobre tu proceso de parto. Si no tienes ningún problema serio* lo más seguro es un parto natural, aunque muchas veces los problemas de salud pueden llevarte a que la cesárea sea la opción más segura. El más indicado para darte una recomendación, es tu médico1.
Te compartimos algunos detalles de cada tipo de parto.
Parto natural
En el parto natural tu bebé saldrá vía vaginal. Algunas de las ventajas del parto natural son las siguientes:
Te quedarás menos días en el hospital1.
Tendrás una recuperación más rápida y menos dolorosa1.
La leche materna bajará más rápido1.
Físicamente te sentirás mejor1.
Tu bebé recién nacido tendrá un sistema inmune más fuerte gracias a las bacterias que obtendrá al pasar por tu tracto vaginal1.
Cuando hay complicaciones en el parto vaginal se debe hacer cesárea por el bien de la mamá y el bebé1.
Cesárea
En una cesárea te harán una incisión en el abdomen bajo y útero por donde sacarán al bebé y la placenta1. Algunas cosas que debes considerar:
Tendrás que estar en el hospital de 3 a 5 días1.
La recuperación será más lenta y dolorosa1.
Vas a tener limitadas las actividades, no podrás cargar, manejar, hacer tareas del hogar1.
Independientemente de tu tipo de parto, lo más importante es tu bienestar y el de tu bebé, así que consulta con tu médico la opción más segura para ambos. Después de nacido, el contacto piel con piel es muy importante para ambos1, ¡disfruta y recuerda ese momento!
Otro consejo puede ser acercarlo al pecho en cuanto nace, ayudará a que tengas una lactancia exitosa1.
Da click aquí para conocer como recuperarte durante el post parto.
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